Si decido vender mi hogar,
transferir sus paredes ataviadas con mis hijos,
la bóveda de mi entrepierna
se desploma por la tragedia del éter.
Queratina, es la continuación del smoking que viste mis huesos.
Es todo sistemático.
La mierda se enquista entre uña y carne,
también hay un racimo de liendres
que mora en la cumbre de mis ideas.
Mi actualidad sigue aquí,
manchando de semen su acta de defunción...
1 comentario:
Cojonudo socio, pedazo de final, que no sea por falta de leche je je je . Un abrazaco
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