HERMANO DE LAS HIENAS GRISES. Dueto Jaume Vendrell y Joan Port (dedicado a Fermín Lasarte)

Hermano de las hienas grises,
de cebras que prostituyen el pigmento
a la rivera del rezo en malvas del abismo.

Tras la nube esta el orín
de los últimos dioses,
del perfecto estallido
que ensalza el flanco mudo de los ángeles.

Creadores del cemento levantan ataúdes,
encumbran la falda de un convenio sin bragas
sobre sus talones empachados de estrías,
alambradas de otoño en púrpura y sangre.

Y caerán sobre la carne olvidada del ocaso
las últimas lluvias del pájaro muerto,
la retina salobre de ratas mudas,
el libro de instrucciones rubricado
por la ira en grises del mañana.

Mientras cabalga en las arterias,
en sus pupilas de vidrio, el hijo de cristal,
heredero inerte del vocablo y la inercia del poema.
Lengua de hielo que lame al alba
los quistes que vierte el horizonte.

Y se parte sobre el pecho desnudo del apátrida
la puta soledad,
el tridente de la nada manchado de cocaína, vino y recuerdos.
El sonido hecho pedazos de una armónica
tras las llagas mudas de sus labios.

Cabalga, cabalga en la luz
la margarita que desangra en las esquinas
la felación de semen del último hombre,
la última pagina en blanco
de una novela jamás escrita,
el peso del grito inexorable en las tildes de un poema inacabado
mientras germina, sobre el verde prado del desaliento,
el frío que palpita y humedece en las arterias,
el filo de agujas que derraman onzas de placer sobre la carne.

Paz...



Dedicado al tercer brazo del tridente…