CONVERSACIÓN ENTRE UN BORRACHO Y UN BESUGO.
Me hospedé hace ya mucho
en un hotel oscuro del cual no recuerdo el nombre.
Lo que si recuerdo, es el maldito número de la habitación.
Lo recuerdo porque es un numero molesto,
habitación 50.
Tenia yo 50 años,
y sobrevivíamos en el año 550 después de Ford.
(Que imaginación el tal Aldous Huxley)
Por aquella época yo era escritor,
y me retiré del mundo porque una niña bonita llamada Eva
se fue con otro y me abandonó.
Eva, esa que tanto me quiso.
Y claro,
yo antes escribía lindo, pero me tiré al vino
y entonces todo se desmoronó a mi alrededor.
Recuerdo un sinfín de atardeceres en verano,
en los cuales aporreaba mi maquina de escribir
y los versos se metamorfoseaban en azul veneno.
Si, con estas mismas manos...Azul veneno amigos.
Un día, después de una dolorosa resaca
decidí ir al cine.
pasaban
"Requiem por un sueño",
"Trainspotting"
y una película de ese director mexicano, mmm
Alejandro González Iñárritu,
pero no logro acordarme del titulo
de la película.
Se derrumbaron como el plomo, mis posaderas borrachas
en la sinuosa butaca
y mi sorpresa fue mayúscula
cuando me percaté, de que a mi lado había un besugo.
Pero no un besugo cualquiera,
con sus aletas dorsales y su mancha negra
en las pectorales, no, no.
El besugo en cuestión hablaba.
Examinaba yo inquieto al besugo que muy nervioso tiritaba durante las películas
y al finalizar las tres, entablamos una cordial conversación.
-Hola-
-Hola (entre el hedor de vino rancio, consumido seis horas atrás)-.
-¿Le importaría decirme el nombre del director de "Réquiem por un sueño"?-
-Darren Aronofsky- le respondo yo.
-Seguro que es un jodido drogadicto
porque solo habla su película de heroína, dinero, etc...-.
y acto seguido va y me suelta,
-¿y el de trainspotting? porque seguro que también,
y el actor protagonista también, también, también-.
Y yo respondo con asombro,
-si claro, y en Moulin Rouge,
Ewan Mcgregor (el protagonista) ya está rehabilitado ¿no?
Venga hombre, no diga usted tonterías porque solo es ficción. Son solo películas.
Pero hablan de muchas realidades que están ahí. Que existen.
El director es Danny Boyle y su película habla de de los barrios marginales de Edimburgo atestados de yonkies, ¿comprende usted, caballero besugo?-
A lo que él responde,
-sigo pensando que son drogadictos y le diré algo más, (entre sollozos)
Daniel Day-Lewis es terrorista del I.R.A -
y me tendió su aleta de besugo
y se fue...
Me quedé perplejo en mi butaca y resulta que el susodicho se olvida
un paquete en la suya.
Había libros de:
Bukowski,
Celine,
Baudelaire,
Arthur Rimbaud,
Paul Verlaine,
Mallarmé,
Poe,
Panero,
y una nota que decía:" hay que destruir los libros de estos borrachos
drogadictos, porque son malos y molestan ".
No entendí nada y partí del cine sorteando
los 21 gramos de serrín,
que el cerebro de mi nuevo amigo
había derramado por el suelo.
-¡Hostias!, ahora si que me acordé del titulo
de la película de Alejandro González Iñárritu-
pensé,
mientras me perdía entre la turba.
Goodbye...
4 comentarios:
me ha gustado.
sobre todo el final, los 21 gramos de serrin derramados. esa muerte que al principio no parece tal. me ha gustado, repito.
y no me gusta repetirme en el mismo escrito
un abrazo
con fuerza:)
La historia tiene tela, no se puede ir de acido al cine je j eje como te rayas cabronazo, pero se disfruta leyéndote . cojonudo
Lo he disfrutado como no tienes idea, mi duda ahora es cual era la pelicula de ese director mexicano/español ke a mi me mata.
La idea es bastante disfrutable
y el escenario no pudo ser mejor, por supuesto un sr de las letras como tu lo logra apenas sin proponerselo mucho.
Un mundo de besos...
Daly
gracias lazaro...se te hecha de menos amigo...
ya se que soy un colgado emilio, pero que le voy a hacer...jajaja
mi divina daly...te hecho de menos sabes? 21 gramos...ese es el titulo...jejeje...mil besos preciosa...
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